CMYK y RGB

Son dos modos de color, diferenciados en que el CMYK es sustractivo y RGB es aditivo.

El modo de color CMYK se basa en la sustracción de blanco (Cian, Magenta, Amarillo y Clave -Negro-) que representa las cuatro placas de tinta de color comúnmente utilizadas en la impresión. En este proceso, comienza con blanco (a menudo papel blanco o equivalente) e imprime cada placa de color en la parte superior al mismo tiempo para crear un espectro de color más completo.

C = Cyan (Cian).

M = Magenta (Magenta).

Y = Yellow (Amarillo).

K = Black o Key (Negro)

Por ejemplo: imprimir un pleno 100% Cian le proporcionará un azul Cian puro, pero si se mezcla 50% Cian y 50% Magenta, se obtendrá un tono específico de púrpura. 

El modo de color RGB se basa en la adicción de colores lumínicos primarios (rojo, verde y azul). 

R= Rojo

G= Verde

B= Azul

Al contrario que en el modo de color CMYK, en el modo RGB no se usa tinta para obtener el resto de colores, sino espectros de luz. Además, su uso está restringido a imágenes y proyectos que no van a ser impresos. Es decir, se emplea en proyectos cuyo soporte es digital.

Conclusión: para piezas que se vayan a imprimir debe utilizarse el modo CMYK y para piezas que sólo serán utilizadas con soporte digital el modo RGB. Así los colores serán más fieles a los originales de cada marca.