La creatividad no es un DON

octubre 25, 2021

Sé que este tema es sumamente controversial. Por eso quiero empezar mencionando que este artículo se basa en mi opinión personal, profesional y en base a todo lo que he leído sobre el tema. Básicamente son las conclusiones de mi experiencia y acepta críticas e intercambio de opiniones.

Cuando abro debate de estas cosas no es para alzar mi voz como única, sino para que nos tomemos unos minutos para analizar y cuestionar ciertos aspectos de la vida que nos fueron dados culturalmente y que tomamos como naturales.

Personalmente no creo que la creatividad sea un “don divino” ya que si solo nos basamos en eso dejaríamos de lado todo el trabajo y esfuerzo que hace un creativo para llegar a “X” resultado.

Pero yendo un poco más profundo, creo que todo es una cuestión cultural. Nacemos desprejuiciados y con la capacidad de “moldearnos”, pero en qué entorno y circunstancias llegamos al mundo y cómo la sociedad nos moldea va a hacer que desarrollemos ciertos aspectos y otros no.

No estoy dejando de lado que cada persona tiene más o menos facilidad para algo. Pero imaginemos que una persona de 4 años empieza a estudiar matemáticas, y lo hace los 365 días del año. Es obvio que va a ser bueno en eso. 

En ese mismo sentido, la creatividad también se entrena y es producto de mucho estudio y esfuerzo. 

Algunas teorías más recientes plantean que la creatividad es una característica potencial con la que todos nacemos, pero requiere de adiestramiento y disciplina mental. Esto ha dado lugar a importantes estudios en relación con las condiciones que favorecen o entorpecen el desarrollo de la creatividad.

Partiendo de la premisa de que la creatividad, al menos en potencia, la poseemos todos los seres humanos, me gustaría plantear las siguientes preguntas:

¿Qué es lo innato y qué es lo adquirido en la creatividad?

¿Hasta dónde algo que pensamos que es innato realmente lo es, o lo adquirimos desde muy pequeños?

No nacemos  desmotivados o motivados hacia un tipo de actividad específica. En los primeros años de vida somos receptores pasivos del conocimiento y no lo cuestionamos. 

De esta manera cualquier cualidad que se nos enseña, las cuestiones sobre las cuales se nos educa y nos desarrollamos, es completamente dependiente de las influencias socioculturales. 

Determinar qué es innato y qué no cada vez es más difícil (es como el huevo y la gallina). Pero si miramos hacia otras culturas seguramente nos parezcan descabellados ciertos comportamientos. Y ahí está la base de la respuesta.

“La creatividad requiere la capacidad de fragmentar las experiencias y permitir la formación de nuevas combinaciones espontáneas.”

Algo importante a destacar es que la creatividad no está estrictamente reservada para los artistas.

La creatividad básicamente es la habilidad de asociar cosas conocidas y crear nuevas. Y cómo hacemos esto va a estar ligado a lo que hemos vivido, el contexto en el que nacimos y nos educaron, la cultura y la sociedad que nos rodea. 

Pero es una cualidad que podemos desarrollar, entrenar y potenciar siempre que sea de nuestro interés hacerlo.

Cynthia Dalla Torre